Valencia es una ciudad en la que conviven en perfecta armonía tradiciones centenarias junto a nuevas tendencias.
Caminar por las calles y plazas de su casco antiguo, contemplar los magníficos edificios modernistas, visitar antiguas iglesias o llegar hasta la futurista zona de la Ciudad de las Artes y las Ciencias son, simplemente, algunas de las experiencias que podrás vivir en Valencia.
El Barrio del Carmen está situado en el corazón de la ciudad, en el centro del casco antiguo, siendo uno de los barrios medievales más grandes de Europa. Zona llena de terrazas, bares, restaurantes, mercados y comercios que le dan vida durante el día y donde se respira la verdadera esencia de la ciudad. Sin embargo, al llegar la noche el barrio se transforma y se convierte en el lugar perfecto para salir a cenas, ir de tapas o tomar una copa en alguno de sus muchos locales.
Podríamos iniciar nuestro recorrido en La Plaza de la Virgen situada sobre un antiguo foro romano. Está rodeada de la Catedral de Santa María, el Palacio de la Generalitat y la Basílica de la Virgen de los Desamparados. En esta zona además del incalculable valor cultural que vamos a encontrar, siempre será un buen momento para sentarse en una de sus terrazas y disfrutar del ambiente alrededor de la plaza.
La Iglesia de San Nicolás y Pedro Martir es conocida como la Capilla Sixtina valenciana. De estilo gótico valenciano fue construida en el S XV siendo su última gran reforma en 2016 de la mano de Gialuigi Colalucci, responsable de la restauración de la Capilla Sixtina.
Una visita al Mercado Central, considerado uno de los mejores de Europa, es una de las cosas más interesantes que podemos hacer en Valencia. El edificio es una de las joyas del modernismo de la ciudad con una increíble combinación de vidrio y metal.
A pocos metros se encuentra La Lonja de la Seda de Valencia, declarada Patrimonio de la Humanidad, otra de las obras maestras del gótico civil valenciano.
Las Torres de Serranos, es junto a las Torres de Quart, las dos únicas puertas fortificadas que se conservan de la muralla que rodeaba a la ciudad en época medieval.
La Plaza del Ayuntamiento, rodeada de edificios como el edificio de Correos, el Ateneo Mercantil, el Palacio del Marqués de Dos Aguas o la Estación de Norte, de estilo modernista inaugurada en 1917 es otra parada casi obligatoria.
Desde el centro histórico si seguimos paseando por el Jardín del Turía llegaremos a nuestro próximo destino.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias inaugurada en 1998 es un conjunto de estilo vanguardista, obra de Santiago Calatrava y Félix Candela. Este complejo está formado por L’Hemisfèric, el Museo de las Ciencias, el Umbracle, el Palacio de las Artes, el Ágora, el Puente de l’Assut de l’Or y el Oceanográfico.
La visita merece la pena tanto por la mañana como al atardecer pudiendo elegir entre pasear por la orilla de los lagos artificiales que rodean los edificios y subir al Puente de Monteolivete para tener unas buenas vistas, o disfrutar de la iluminación nocturna de esta pequeña ciudad.
Si hablamos de gastronomía, tenemos desde pequeños cafés de barrio hasta exclusivos restaurantes con estrellas Michelin.
¿Por qué visitar Valencia? Porque es única por innumerables motivos. Por sus más de 300 días de sol, por su gastronomía, por sus playas, por su lifestyle, por sus espacios verdes, por su historia, porque es un símbolo de vanguardia, por sus espacios singulares… Valencia es única